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1. Museos Vaticanos: iniciamos la
ruta en la parada de metro Ottaviano – San Pietro, y seguimos las indicaciones
que nos llevan a la entrada de los Museos Vaticanos (aconsejamos comprar la
entrada anticipada por internet y te puedes ahorrar la cola de hasta 2 horas). En
el interior encontramos varios museos escultóricos, la Biblioteca Vaticana, las
estancias de Rafael, los aposentos de los Borgia, las Galerías de los Mapas y
los Tapices, la Capilla Nicolina y la famosísima CAPILLA SIXTINA pintada por
Miguel Ángel. La visita a los Museos puede durar tantas horas como quieras
debido a la gran cantidad de obras que alberga y la salida de los mismos es a través
de una escalara circular diseñada por Giuseppe Momo. Una vez en el exterior
bordeamos la muralla vaticana hasta nuestro siguiente destino.
2. Basílica de San Pedro: uno de
las cuatro Basílicas Mayores de Roma y la única que se encuentra en territorio vaticano,
fue diseñada inicialmente, a principios del siglo XVI, por Donato Bramante,
durante el papado de Julio II. La visita al interior es gratuita pero hay que
esperar una cola considerable para poder contemplar las obras de Miguel Ángel o
Bernini, entre otros, que alberga la basílica. En el subsuelo podemos visitar la
tumba de San Pedro y las Grutas Vaticanas, pero pagando previamente la entrada.
La basílica se sitúa en la Plaza de San Pedro diseñada por Bernini, donde
destaca la columnata sobre la que se asientan las estatuas de 140 santos, así
como el obelisco central. Saliendo por la plaza, recorriendo la Vía de la
Conciliazione llegamos al siguiente punto de la ruta.
3. Castillo de Sant’Angelo: su
construcción se inició en el año 135 como mausoleo familiar para el emperador
Adriano, aunque posteriormente se usó con fines militares. La leyenda cuenta
que el Arcángel San Miguel apareció en lo alto del castillo para indicar el final
de la epidemia de peste que asoló Roma en el 590, de ahí el actual nombre del
castillo. En la actualidad alberga un museo que se puede visitar comprando la
entrada en las taquillas del exterior. En la misma puerta del castillo se sitúa el próximo destino.
4. Puente de Sant’Angelo: este puente
fue construido entre el 134-139 por Adriano para unir el centro de Roma con su
mausoleo, cruzando el Río Tíber mediante 5 arcos de mármol travertino. Durante
los siglos XVI y XVII se situaron sobre el puente las estatuas de varios
ángeles, la mayoría de ellos diseñados por Bernini. Paseando por orillas del
Tíber, en la rivera oeste del Puente Príncipe Amadeo Savoia Aosta empieza el
ascenso al siguiente punto de interés.
5. Gianicolo: podemos ascender a
pie mediante los pasajes existentes entre la vegetación o tomando el bus urbano
115, justo donde comienza la Vía del Gianicolo. Esta colina de 82 metros sobre
el nivel del mar, no es una de las siete colinas de Roma, pero desde ella se
contemplan unas de las mejores vistas de la ciudad. El bus tiene una parada justo
a los pies de la estatua ecuestre de Giuseppe Garibaldi, uno de los líderes de
la declaración de la República Romana en 1849. Antes de iniciar el descenso de
esta colina, encontramos otro monumento de interés.
6. Fontana dell'Acqua Paola: esta
fuente diseñada entre 1610-1612 por Giovanni Fontana y Flaminio Ponzio, estaba
situada al final del acueducto del mismo nombre. Construida con mármol blanco de las ruinas
del Tempo de Minerva, en lo alto de la fuente se encuentran los símbolos
papales (tiara y llaves) y el escudo de armas de la familia Borghese. Desde la fuente
podemos descender por varias escaleras hasta el barrio del Trastevere.
7. Trastevere: este pintoresco
barrio de Roma (13º Rioni) se caracteriza por sus calles estrechas adoquinadas
y sus edificios populares medievales, con una gran actividad cultural en sus
calles. La Iglesia de Santa María en Trastevere, fundada en el siglo III por el
papa Calixto I, es la más importante del barrio y su pórtico es obra de Carlo Fontana
en 1702. Si continuamos callejeando por el barrio, cruzamos por el Puente
Sublicio y seguimos recto por la Vía Marmorata, llegaremos al final de la ruta.
8. Pirámide Cestia – Porta San
Paolo: la pirámide de estilo egipcio, fue construida en el año 12 a.C. como
tumba para el magistrado Cayo Cestio Epulón y está recubierta de mármol blanco.
La contigua Porta de San Paolo (antiguamente denominada Porta Ostiensis) es una
de las puertas sur de la Muralla Aureliana del siglo III y, en la actualidad,
alberga el Museo Ostiense. En los aledaños encontramos la parada de metro de
Pirámide.
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